miércoles, 13 de julio de 2016

Cualidades de un buen psicólogo.

A veces llega un momento donde sentimos que ya no podemos más con nuestra vida y necesitamos de alguien que nos ayude a poner orden a nuestra cabeza. Es entonces cuando decidimos buscar la ayuda de un psicólogo a quien vemos como la esperanza de resolver los problemas que nos agobian.

Los psicólogos debemos ganarnos el respeto y la confianza de nuestros pacientes pues en sesión ventilan ese lado oscuro que todos tenemos del cual no nos gusta hablar. Además debemos ser capaces de "ver" esos puntos ciegos que nuestros pacientes tienen de ellos mismos pero que no son capaces de ver. Ser un buen psicologo no solo se trata de estudiar la carrera y especialidades, ni tampoco de tener mucha experiencia; ser un buen psicológo depende de caracteristicas inherentes a nuestra persona pues uno mismo es su propia herramienta de trabajo.

Primeramente necesitamos tener un gusto genuino por ayudar a los demás pues por increible que parezca hay personas que no les interesa en lo más minimo ayudar a los demás, es más, les aburre oir sus problemas, si eres una de estas personas te recomiendo no intentes ser psicólogo pues serás infeliz.

Además del gusto por ayudar a los demás necesitamos ser buenos escuchandolos, es decir, no solo oir sus palabras sino lograr ponernos en su lugar y ver la situación como ellos la ven, esto con el objetivo de ayudarles a identificar la raíz del problema. Y por si no fuera suficiente, al mismo tiempo necesitamos hacerle sentir a nuestro paciente que lo estamos escuchando y entendiendo cuidando nuestro lenguaje no verbal y con comentarios asertivos pero neutros a lo que le llamamos escucha activa.
Como tercer requisito necesitamos ser conscientes de nuestros propios problemas y no creernos superiores a nuestros pacientes pues en ocasiones creemos que por ser el terapeuta de otro ser humano eso nos da derecho a ponerlo por debajo de nosotros lo cual es completamente erroneo.Necesitamos ser personas educadas y accesibles pues el que dentro de nuestro consultorio seamos una figura de autoridad no nos da el derecho de tratar mal a nuestro paciente, llegar tarde o disponer de su tiempo.

Además necesitamos ser éticos pues manejamos información muy delicada, no podemos aprovecharnos del estado emocional de nuestros pacientes. Tener habilidades de comunicación como la asertividad y la empatia que nos permitan manejar de forma eficaz las áreas sensibles de cada paciente sin que se sienta agredido o juzgado.

Estas son solo algunas de las cualidades que un buen psicólogo debe tener. Si deseas contribuir con el texto puedes dejar tu comentario.

AG

sábado, 2 de julio de 2016

Personalidad y Estrés



PERSONALIDAD Y ESTRÉS

Nuestra personalidad juega un papel muy importante en la manera como percibimos las situaciones cotidianas, que reacciones tiene nuestro cuerpo, pero sobre todo en la forma como nos comportamos ante nuestros estresores. Algunos rasgos de personalidad que influyen de manera negativa sobre nuestro estrés son: baja tolerancia a la frustración, aburrimiento, expectativas demasiado elevadas, perfeccionismo, autoestima baja, pesimismo, etc. Existe una tipo de personalidad que reúne todos estos rasgos y que hace a ciertos individuos más vulnerables a desarrollar niveles elevados de estrés crónico, a este conjunto de rasgos se le llama Personalidad Tipo A y fue descrita por dos cardiólogos, Rosenman y Friedman, del hospital Monte Sinaí, en San Francisco, California en el año de 1957 quienes empezaron a percatarse que la mayoría de sus pacientes que presentaban algún padecimiento cardiaco se comportaban de manera muy similar.
  
Algunas características de la personalidad tipo A son: 

  • Impacientes, irritables y siempre tienen prisa.
  • Son dominantes y autoritarios.
  • Tienen dificultades para conocer y expresar sus emociones.
  • Muestran actitudes hostiles.
  • Son extremadamente competitivos.
  • Son adictos al trabajo.
  • Consideran el descanso como pérdida de tiempo.
  • Les preocupa más los resultados finales que el disfrutar la actividad que realizan.
  • Tienen poco interés por las relaciones personales.

ACTIVIDAD : ¿EN QUE ME PAREZCO?

A continuación  se presenta un pequeño test referente a la personalidad Tipo A, marca con un tache las oraciones que se parezcan a tu forma de pensar. Entre más taches tengas, tú personalidad se parecerá más al Tipo A lo cual te vuelve más vulnerable a desarrollar distrés y alguna enfermedad física o mental. Al finalizar el test encontrarás la valoración de tu puntuación obtenida para que puedas tener una interpretación más certera.  

1.           Siempre tengo prisa y creo que todo debe hacerse rápido.

2.           Me desespera que los demás hablen lento y deseo interrumpirlos.

3.           Me irrita que los demás manejen lentamente.

4.           Me desespero rápidamente esperando a que me atiendan en algún comercio.

5.           No me gusta realizar trabajos aburridos o improductivos.

6.           Cambiar mis planes de un momento a otro me cuesta mucho trabajo.

7.           Para aprovechar el tiempo hago varias cosas a la vez.

8.           Acaparo las conversaciones en cualquier reunión y trato de ser el centro de atención.

9.           Nunca descanso y casi no tengo pasatiempos.

10.       Siempre tengo que estar haciendo algo.

11.       Me impongo plazos poco realistas a manera de reto.

12.       Cada vez quiero hacer más en menos tiempo.

13.       Soy perfeccionista o con tendencia a serlo.

14.       Soy muy puntual y me molesta que los demás no lo sean

15.       Soy demasiado limpio y ordenado.

16.       Me cuesta mucho delegar responsabilidades, prefiero hacerlo yo mismo.

17.       Me enojo mucho cuando las cosas me salen mal.

18.       Siempre culpo a otros por los fracasos ocurridos.

19.       Quiero ser el mejor en lo que haga.

20.       Soy crítico y muy exigente en mi trabajo.

21.       Si algo me sale mal en el día, no puedo dormir planeando como solucionarlo.

22.       Siempre busco la aprobación de mis superiores y no de mis compañeros.

23.       Me valoro por mis éxitos obtenidos.

24.       Creo que lo material es lo más importante.


Interpretación:
Cada tache equivale a un punto.
7 pts. o menos: No muestras rasgos de este tipo de personalidad pero esto no significa que no te estreses, únicamente que tu personalidad no es un factor que te vuelva más vulnerable a desarrollar distrés.
8 a 11 pts: Te encuentras dentro de una puntuación normal, tu personalidad te ayuda para ser productivo y eficiente en tus actividades cotidianas pero no es causante de estrés.   
12 pts. o más: Es muy probable que tu personalidad sea del tipo A y que te torne una persona más vulnerable a padecer distrés. 

Revisa nuevamente tus respuestas y analízalas. ¿Realmente es necesario ser así? ¿Existen algunos pensamientos y/o conductas de las que podrías prescindir para estar más relajado?  

La finalidad del test no es que trates de eliminar tu personalidad tipo A sino que la detectes y sea consciente si tu personalidad puede volverte más vulnerable al estrés. Y en caso de ser hagas algo por cambiar, acudir a terapia puede ser una buena opción con la cual aprendas a conocerte más y a manejar tu personalidad para sacar el mayor provecho a ciertas características que te pueden ayudar en el desempeño de tus labores cotidianas sin tener que estresarte.

Mtro. Alejandro García. 

martes, 7 de junio de 2016

El estrés en mi cuerpo





Cuando nuestro cuerpo se prepara para enfrentar una situación difícil produce hormonas que lo ponen en estado de alerta, algunas reacciones que podemos observar son el aumento de latidos en nuestro corazón, la respiración se hace irregular, el tono muscular aumenta y las pupilas se dilatan.
Cuando el eustrés se convierte en distrés es importante a acudir a terapia psicológica para que nos ayude a manejar las alteraciones físicas y emocionales que se pueden manifestar como son:
Físicas
v  Dolor de cabeza.
v  Tensión en cuello.
v  Morderse los labios
v  Tics.
v  Dolor de estomago.
v  Malestar en la garganta.
v  Sudoración.
v  Dolor en espalda alta.
v  Dolor en articulaciones.
v  Temblor en el cuerpo.
v  Respiración pausada.
v  Cansancio.
v  Ardor.
v  Bajar/Subir de peso.
v  Taquicardia.
v  Manos frías.
Emocionales
v  Dificultad para concentrarse.
v  Problemas de memoria.
v  Pesadillas.
v  Pensamientos catastróficos.
v  Lentitud de pensamiento.
v  Irritabilidad
v  Cambios de humor
v  Ataques de pánico.
v  Insomnio. .


Estos síntomas son señales que nuestro cuerpo nos da para avisarnos que esta estresado y necesita ser atendido por un psicólogo; si no manejamos el estrés, nuestro cuerpo será más vulnerable a contraer enfermedades como: gastritis, colitis, úlceras, migraña, contracturas musculares, artritis, hipertensión arterial, alergias, asma, diabetes mellitus, infartos y cáncer, entre otras.

Es importante mencionar que las razones por  las que nos estresamos provienen de diversas situaciones que enfrentamos en la vida cotidiana, estas pueden ir desde presentar un examen en la escuela, la falta de dinero, exceso de trabajo o incluso manejar en el tráfico de la ciudad, cabe destacar que no necesariamente debe ser una situación desagradable, también los cambios positivos, por ejemplo, un ascenso en el trabajo también genera reacciones en nuestro cuerpo. 
Las principales fuentes de estrés son de tipo ambiental, familiar, laboral y personal. 
·   Ambientales: Tráfico, transporte público, ruido, desorden, economía, falta de tiempo, inseguridad, condiciones de trabajo.
·         Familiares: Poco tiempo con la familia, falta de comunicación, problemas de otros familiares, conflictos conyugales, enfermedad o muerte de algún familiar.
·     Laborales: llegar tarde, carga de trabajo, fechas límite de entrega, conflictos laborales, condiciones de trabajo, relaciones con compañeros, desempleo, jornadas extensas. 
·     Personales: Que algo me salga mal, no tener el control de la situación, enfermedades, insatisfacción, forma de pensar.

Aunque se han mencionado las causas que se consideran como los principales detonadores de estrés en las personas, lo cierto es que nuestra forma de percibir las cosas puede marcar la diferencia entre estresarnos o no. Por ejemplo, puede ser que hayamos realizado un excelente trabajo pero si somos de las personas que siempre vemos el lado negativo de las cosas, entonces no podremos reconocer nuestro logro, encontraremos como recriminarnos y por lo tanto nos estresaremos; en contraste, si tuvimos un “tropiezo” en nuestro trabajo pero lo vemos como una oportunidad para mejorar y cambiar las cosas entonces lo más probable es que no nos estresemos. 

Para saber sobre este tema ingresa a http://www.psicologosdemexico.com/ a la seccion de terapia para el estrés.